Apicultura biodinámica

En cuanto a su aplicación al manejo apícola, exige un mayor grado de compromiso con los valores de la apicultura natural, atendiendo más a las necesidades de las abejas que a nuestros propios requerimientos productivos.

logo_apicultura_biodinamica

La Apicultura Biodinámica, bajo Certificación DEMETER, es una gran desconocida en el mundo apícola, siendo Alemania su gran patria.

Se trabaja en consonancia con los astros, constelaciones, fases lunares, estaciones, así como el proceso de biodinamización del suelo con los compuestos biodinámicos que elaboran.

En cuanto a su aplicación al manejo apícola, exige un mayor grado de compromiso con los valores de la apicultura natural, atendiendo más a las necesidades de las abejas que a nuestros propios requerimientos productivos.

Entre otras cuestiones, no permite el empleo de láminas de cera estampada en las cámaras de cría (aunque sí en las alzas para la miel), debiendo permitir que las abejas labren sus propios panales, a su gusto y manera. El período de reconversión para pasar de apicultura convencional a biodinámica es de tres años, estableciendo un particular manejo reproductivo de las colonias y de tratamiento de la miel extraída.

El objetivo es que la miel, la cera y el propóleos sean sin residuos, ya que ésta sólo puede garantizar fertilidad y vitalidad de larga duración en las colmenas.

Al respecto desde la localidad cordobesa de Santa Rosa de Calamuchita Pablo Martínez, apicultor biodinámico desde hace tres años, destacó “tratamos de que ellas obren la cera, no usamos cera estampada porque siempre viene contaminada con las curaciones que se realizan con productos químicos. Solamente ponemos algo de cera en el cabezal del marco para que ellas obren su panal”.

Las medidas tomadas en relación con la colmena deben orientarse a las necesidades reales de las abejas. El modo de funcionamiento debe ser formado y realizado de tal manera que las manifestaciones vitales de las abejas puedan desarrollarse orgánicamente. La apicultura según DEMETER facilita que las abejas puedan construir sus panales de forma natural y así mismo se puedan reproducir y propagar.

Según la opinión de los apicultores DEMETER sólo reinas que crecen naturalmente cumplen con todas las exigencias. La cría ayudada sólo es una medida de urgencia de la colmena para escapar al ocaso y no debiera considerarse la base de la reproducción y procreación. “Se cura contra Varroa con timol, con acido oxálico. No está permitido el uso de cría de reinas artificial, tampoco dividir colmenas porque eso debilita mucho la colmena. Para reproducir los apiarios se cazan enjambres naturales”, añadió Martínez.

Aunque, cabe añadir que el apicultor controla los enjambres regularmente. Si luego constata una atmósfera de enjambre con algunas colmenas no tratará de oprimirlo, sino que tomará de éstas colmenas – pocos minutos antes de que salga el enjambre – un enjambre artificial con la vieja reina de antemano. Se puede dejar la colmena restante o repartirla en acodos con células de enjambre.

El handling de los panales también es parte del sistema. Para los apicultores biodinámicos la construcción de los panales es parte de la colmena. El nido de cría naturalmente presenta una unidad. De acuerdo con las directrices hay que practicar la apicultura con una medida de marcos sobre la que se pueda desarrollar bien el nido de cría sin ser molestado por listones (420mm por 270mm).

La cultura de apicultura de acuerdo con las directrices DEMETER, considera a la colmena como un ser total: abejas, cría, reina, provisiones de miel y construcción de los panales representan una unidad que no se debe romper. En el área de los nidos de cría, siendo el área central en la colmena, todos los panales deben haber sido construidos enteramente por las abejas (construcción natural de panales).

Sólo en el espacio de miel, es permitido utilizar paredes divisorias. Este es un compromiso entre economía y ecología. Sin embargo, las paredes divisorias deben ser fabricadas de cera natural. La miel es la base de la alimentación natural de la colmena.

Alimentación

Aunque lo más recomendable sería alimentar a las abejas solo con miel en panal operculado, a veces hay que recurrir a la alimentación con azúcar en concentraciones diferentes según sea el caso, para la estimulación en primavera o para la alimentación invernal. En este caso podemos aprovechar para introducir las plantas que se utilizan para hacer los preparados biodinámicos, en el alimento de las abejas de la siguiente forma: preparamos infusiones que favorecen la salud de las abejas. Se echa agua hirviendo en milenrama, manzanilla, diente de león y valeriana, se deja reposar un cuarto de hora y luego se cuela. En otro recipiente se pone a hervir agua con ortiga, cola de caballo y corteza de roble durante diez minutos, se cuela y se añade al líquido alimenticio azucarado. Son suficientes tres gramos de cada planta por cada 100 litros de alimento líquido. También es recomendable añadir al alimento una cucharadita de sal marina.

Pero, al ser la miel la base de la alimentación natural de la colmena, el apicultor tiene que añadir al forraje de invierno una cierta porción de miel (al menos 10 por ciento en peso).

Referido al tema alimentación, Martínez expresó “no se alimenta con azúcar. Nosotros le dejamos miel para no debilitarlas y además hay que tratar de no usar marcos con alambres, porque este interfiere en la comunicación entre las abejas”.

Vale destacar que la miel tiene que ser envasada en los envases de venta antes de que se vuelva sólida y estos deben ser exclusivamente de vidrio. Así se evita una disminución de calidad, la cual ya puede tener lugar con temperaturas superiores a 40 grados, y además es importante remarcar que los rindes promedios oscilan entre los 20 y 25 kilos, pero el dato importante es que las colonias están tan fuertes que atraviesan el invierno casi sin complicaciones.

Por último, Martínez remarcó que ellos cosechan de manera manual, evitando llevar su producción a salas de extracción de uso comunitario, evitando de esta manera que se mezcle con otras mieles.

Recomendaciones del calendario

Los días Luz son los soleados y se aconsejan para trabajar en las colmenas, ya que favorecen la recolección de polen, debido a que se estimulan todas las actividades que se relacionan con la construcción, multiplicación y aptitud para una buena crianza y la producción de miel. Las abejas permanecen dóciles durante los trabajos en la colmena.

En concordancia los días Calor (días calurosos con porcentaje de humedad ligeramente sobre el normal) favorecen a la colmena, trabajando en las alzas se consigue  que las abejas colecten preferentemente néctar. Las abejas se encuentran muy tranquilas durante los controles y revisiones.

Los días de Tierra-Raíz son cuando la colmena tiene que construir intensamente. Los trabajos en días de Calor-Fruto fomentan la búsqueda de néctar. Los trabajos en días de Luz-Flor estimulan la recogida de polen, la incubación y ayudan al aumento de la colmena. Los días de Agua-Hoja son desfavorables tanto para los trabajos con las colmenas como para la extracción de la miel y la centrifugación de la misma.

 

1 pensamiento sobre “Apicultura biodinámica

Los comentarios están cerrados.