Conceptos sobre el recambio de reinas

Mediante la postura, se puede analizar el potencial que posee una reina, siempre y cuando se le brinden las
condiciones óptimas para el desarrollo correspondiente, y a partir de ahí analizar cuándo le corresponde el recambio.

Para contar con una genética adaptada a la zona de produc¬ción y con reinas que no tengan más de dos temporadas de vida es fundamental realizar el recambio sistemático de las soberanas.
Esto permite además tener colmenas con una población adecuada, de rápido desarrollo primaveral y con capacidad para enfrentar la invernada o períodos críticos, señala un trabajo elaborado por Emilio Figini que nuestro medio pre¬senta en versión periodística.
En estado salvaje, la colonia de abejas melíferas realiza la sustitución de la reina a través de la enjambrazón y/o re¬emplazo de su reina. Algo similar ocurre en explotaciones extensivas, en ambientes con alto potencial.
En una explotación comercial intensiva surge la necesidad de dirigir la renovación periódica de las reinas en las colme¬nas. En la actualidad ante la pérdida de la biodiversidad, los efectos del cambio climático y el aumento de los costos rela¬tivos convierte en fundamental conocer, planificar y ejecutar el recambio de reinas, tomando como referencia los datos de las inspecciones.
Según datos que surgen tras inspecciones sanitarias reali¬zadas a distintas empresas apícolas, se puede concluir que cuando no se cuenta con un programa de recambio siste¬mático, el apicultor tendrá como mínimo un 20 % de sus colmenas improductivas en cada temporada.
Este porcentaje de colmenas incluye colmenas huérfanas y aquellas que reemplazan de manera natural sus reinas en el momento del principal flujo de néctar, lo cual genera que estas unidades tengan una población notablemente inferior al resto del colmenar.
Estas situaciones ocurren generalmente al inicio del flujo principal de néctar, lo cual produce una notable disminución en la cantidad de miel cosechada.
A lo anterior se suma la cantidad de colmenas que se perde¬rán durante la invernada y la mayor cantidad de colmenas huérfanas, dado que, de producirse la pérdida de reinas en el periodo invernal, la colmena no tiene forma de reponerla ya que no hay condiciones ambientales para que se pueda criar, y/o fecundar, una nueva reina .

Potencial
Mediante la postura, se puede analizar el potencial que po¬see una reina, siempre y cuando se le brinden las condicio¬nes óptimas para el desarrollo correspondiente.
Para evaluarla observamos la cantidad y calidad de la pos¬tura en los panales de cría, esta debe ser uniforme y com¬pacta (plancha de cría). Debemos recordar que solo reinas de alta capacidad de postura serán capaces de lograr altas poblaciones al comenzar el flujo principal de néctar.
De manera general se puede decir que una reina que tiene una mayor tasa de postura diaria, tendrá una vida útil más corta. Entonces podemos pensar que, en regiones subtropi¬cales donde se dan mayor cantidad de ciclos de cría en el año, su vida productiva será más corta. Esto es en compara¬ción con una reina que habite regiones templado- frías, con largos períodos de invernada.
Otra variable a considerar es la naturaleza de la explotación. Sobre este tema se distinguen dos tipos, apicultura fijista y apicultura migratoria. En éste último caso aumentan los ciclos de cría.
Para resumir se puede decir que, para apicultura en regio¬nes subtropicales o planteos migratorios, el recambio de reinas debería hacerse anualmente. Para regiones de cli¬ma templado, con estación fría y fijistas, se podrá realizar el cambio cada dos años.

Introducción de reinas
En referencia a la introducción de reinas fecundadas se pueden encontrar numerosos métodos diferentes, sin que ninguno de ellos, por si solos, asegure una introducción exi¬tosa.
Sin embargo, la información generada por una red de ensa¬yos en regiones tan distantes, y distintas entre sí, como son Tucumán, Corrientes, Mendoza, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o La Pampa, permite afirmar que la aplicación de la metodología descripta a continuación sirvió para obtener
resultados satisfactorios.
Las colmenas productivas que reciben reinas fecundadas, deberán orfanizarse 48 horas antes. Al mismo tiempo se re¬ducirá la población a no más de seis cuadros cubiertos por abejas y cuatro cuadros de cría, para tener la mejor relación crías/abejas. Las técnicas para esta reducción son el nu¬cleado y el paqueteado, entre otras.
La cantidad de cuadros de cría remanente que se dejen en la colmenas al momento del recambio es el factor primario que determinara los días de evolución necesarios para al¬canzar la población máxima de la colmenas. A mayor can¬tidad de cuadros de cría la colmena tardará menos días en alcanzar la población máxima.
Por otro lado al aumentar la cantidad de cuadros de cría dis¬minuye la aceptación de las reinas introducidas. Este dato es especialmente importante cuando el recambio se efectúa previo al flujo principal de néctar. La jaula conteniendo la reina se colocará entre los cuadros con crías, orientando el “candy” hacia abajo, cuidando que no se deslice miel sobre la reina (por presión de la jaula).
La aceptación de las reinas fecundadas puede verificarse transcurridos siete días desde la introducción, mediante la observación del área de cría o su postura. De no observar lo anterior (y luego de asegurarse que la reina fue liberada), es recomendable sacar los cuadros para buscar la reina.
En algunas ocasiones suele encontrarse una reina virgen existente previamente en la colmena que provocó el fra¬caso en la introducción. Ante esta situación se debe matar la reina virgen y colocar una nueva reina fecundada. Si se verifica que la colmena esta efectivamente huérfana y que mantienen las condiciones de equilibrio antes descriptas, existiendo cría abierta (larvas), puede introducirse una nue¬va reina fecundada.
De no existir entrada de néctar, es fundamental suplemen¬tar con jarabe de azúcar o de alta fructosa al momento de orfanizar y de introducir la celda real. La alimentación, con frecuencia semanal, se mantendrá hasta el inicio del flujo de néctar.
Es Importante tener en cuenta que lo descripto anteriormen¬te, no funcionará de igual manera en colmenas sufridas o que padezcan estrés alimentario.
Tampoco se obtendrá resultados satisfactorios en el recam¬bio de reinas en colmenas que están con enfermedades como Loque Americana, Cría Yesificada o Loque Europea, altamente infestadas por Varroa, con Nosemosis (que au¬mentan el reemplazo de reinas), colmenas despobladas y zanganeras. La mayoría de estas situaciones se producen en forma combinada, lo que potencia el problema y conlleva al aumento de las pérdidas.
En síntesis, el éxito de la introducción de reinas fecunda¬das en colmenas no depende de la aplicación de un mé¬todo mágico, sino por el contrario, se trata de un conjunto de factores relacionados entre sí que permitirán alcanzar la eficiencia en el proceso de recambio.
Por otro lado, hay que tener en cuenta estos ítems:
– El recambio de reinas se realizará en todas
las colmenas del apiario (unidad de manejo).
– Hacerlo en colmenas productivas.
– Reducir la población previo al recambio.
– Elegir el momento de introducción (60 días
antes de la mielada o después de ella).
– Asegurarse la disponibilidad de alimento.
Nunca será bueno el resultado en colmenas
con hambre.
– El porcentaje de reinas en postura será
nuestro indicador de éxito en la introducción.