El Mal del Río afecta a 35 productores en Uruguay

Durante el transcurso de las últimas tres semanas se detectaron casos de “Mal del Río” en colmenas ubicadas en la zona de Nueva Hespérides y Corralito generando un impacto negativo en un sistema de producción que viene arrastrando varias dificultades en este último tiempo
En principio, se estima que en la zona hay 35 productores con sus colmenas afectadas por esta problemática que determina una disminución de la población de abejas en la colmena y en casos extremos hasta la muerte de la totalidad de la misma.
Esta problemática en Salto se registra principalmente en toda la zona contra el Dayman y el río Uruguay y la misma no es prevenible. La única solución al respecto es el retiro de las colmenas de la zona donde aparecen los síntomas.
El MDR, fue inicialmente denominado el “Mal de Santa Lucía”, pues los primeros casos que fueron reportados, ocurrieron en apiarios cercanos a ese río.
Desde entonces el MDR tuvo apariciones esporádicas, sin embargo a partir del año 2000, comenzó a detectarse con mayor frecuencia, afectando inicialmente a apiarios en el Litoral del País, y en las últimas temporadas a apiarios del centro.

Manejos

Desde las primeras apariciones del MDR, el único manejo que resultó efectivo, fue el traslado de las colonias a campos seguros. Si se detectaban en forma temprana, las colonias se recuperaban sin necesidad de otro manejo.
El problema surge cuando hay cuadros graves, o cuando se detecta el problema en etapas más avanzadas. En estos casos, el objetivo es que la colonia logre rápidamente criar nuevas abejas a efectos de llegar con un buen desarrollo para la invernada. En estos casos se recomienda

1) Retirar toda la miel y néctar que pueda tener la colonia,
2) Si no hay un flujo de néctar, administrar de 4 a 6 litros de jarabe de sacarosa 1/1.
3) Aportar un cuadro de cría por nacer de colonias sanas.

Signos clínicos

Ha sido posible documentar cuadros de MDR leves, moderados y graves, así como cuadros subclínicos. Los cuadros leves y subclínicos pueden confundirse con otros problemas como por ejemplo un déficit nutricional. En los cuadros moderados no mueren todas las larvas, de forma que hay un padrón de cría salteada, que es común a otros problemas de la cría. En todos los casos están afectadas todas las colonias del apiario, y suelen ser más visibles en las colonias más grandes.
Es posible que estos cuadros respondan a que las abejas disponen de diferentes recursos, con lo que hay una cierta disolución del tóxico que ingresa, como cuando se tratan cuadros graves ofertándoles con frecuencia jarabe. En todos los casos termina existiendo una acumulación más o menos notoria de polen en la cámara de cría y la colonia no logra el grado de desarrollo que se podía esperar.
En las últimas 3 temporadas fue posible ver cuadros graves.
El diagnóstico de estos cuadros es relativamente sencillo, ya que están todas las colonias del apiario afectadas, y la ausencia total de larvas, lo diferencia de otras enfermedades de la cría.
En un primer momento hay huevos, ausencia de estadios larvarios y cría operculada normal. Luego a medida que van naciendo las abejas, se pasan a ver solo huevos, y una cantidad creciente de polen en la cámara de cría, que va a terminar ocupando varios marcos. Es posible ver celdas con mucha jalea real y sin larvas.