Entre La Niña y la Neutralidad

 

Las presunciones van cambiando y en consecuencia todavía
no puede establecerse un patrón de funcionamiento de
cara a los meses que se avecinan.
Como ocurre casi todos los años, hacia el final del verano
poco a poco el comportamiento climático va acomodándose
dentro de la neutralidad, al menos si respeta los
patrones normales de comportamiento y en ésta oportunidad
no fue la excepción. Luego en las semanas siguientes
comienza a prepararse para la transición y ya comenzar
a definir si se mantendrá dentro de esos patrones o si se
inclinará hacia algún tipo de fenómeno, ya sea EL NIÑO o
LA NIÑA.
Durante las últimas semanas, el enfriamiento del Océano
Pacífico Ecuatorial disminuyó considerablemente, asumiendo
un estado neutral levemente frío.
Paralelamente, el Océano Atlántico sur se calentó considerablemente
debido al avance hacia nuestro país de la
corriente marina cálida proveniente de territorio brasilero.
Por otra parte, se espera que en las próximas semanas
del otoño la irregularidad pluviométrica continúe generando
que la recuperación de los índices de humedad sea bastante
lento, aunque vale la salvedad que en la mayor parte
del país en realidad se darán lluvias bastante por debajo de
los promedios habituales. Esto tomando como referencia
un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos
Aires que nuestro medio presente en versión periodística.
Sin embargo, es importante remarcar que en regiones
donde el otoño generalmente es seco como en la Región
Cuyana o el Noroeste del país, la circulación tropical se
mantendrá por encima de lo normal, con marcados excesos
de humedad ambiente que podría traer aparejado un par de
tormentas severas de variada intensidad, que además de
incluir importantes precipitaciones también tendría ocasional
caída de granizo y fuertes ráfagas de viento.
Las presunciones todavía no son muy claras y varían de
un informe a otro. Se anuncia que continuará el fenómeno
de LA NIÑA, aunque el mismo podría cortarse y darle paso
al asentamiento de la neutralidad, en tanto que EL NIÑO
todavía es posible aunque en un porcentaje muy inferior.
Los modelos internacionales indican un progresivo debilitamiento
de La Niña y el arribo a condiciones neutrales.
Si bien es aún prematuro y el nivel de incerteza es alto, el
pronóstico se inclina hacia una situación entre neutral y El
Niño para los últimos meses del año, aunque la posibilidad
de “El Niño” se eleva al 37 por ciento para el trimestre
agosto-octubre. En cuanto a las temperaturas, el informe
del INTA asegura que existe “un 45 % de probabilidades de
ocurrencia de temperaturas medias para el trimestre, superiores
a las normales sobre las provincias de las regiones
Pampeana, sur del NEA y Cuyo, mientras que, para el norte
del país, hay probabilidades de ocurrencia de temperaturas
normales”.
Invierno corto
Los centros de predicción climatológica más importantes
del país, estiman que el invierno será corto pero intenso
en áreas importantes de la apicultura nacional, como por
ejemplo la pampeana o parte de la Mesopotamia.
Serán no más de dos o tres semanas donde el frío se
hará sentir considerablemente, alternando con períodos
donde el clima será mucho más templado y con valores térmicos
del orden otoñal.