Lineamientos del PEA 2030

Mediante la realización de diferentes talleres regionales y las devoluciones de los presentes en dichos encuentros, desde la Secretaría de Agroindustria de la Nación, en conjunto con INTA y SENASA se elaboró un documento sintetizando la actualización del Plan Estratégico Apícola 2030, tomando además datos de una encuesta lanzada vía on-line que contó con algo más de 700 respuestas, en su mayoría productores apícolas de distintos sectores de la geografía nacional.

Talleres

Las regiones donde tuvieron lugar estos talleres fueron: NOA, NEA, Centro, Cuyo, Buenos Aires-La Pampa y Patagonia, pero además se desarrollaron otros por eslabones de la cadena, ya sea Gremiales, Fraccionadores y Exportadores.

Entre los fundamentos de este Plan, explica el documento, aparece la necesidad de contar con una modalidad de trabajo que el propio sector pueda apropiarse para lograr que se mantenga en el tiempo, algo que lamentablemente no pasó con la iniciativa similar lanzada hace una década y que poco a poco fue perdiendo fuerza y terreno, hasta quedar finalmente sin ningún tipo de efecto.

Entre los puntos más relevantes, éste Plan buscará profesionalizar la actividad, intentando que el apicultor pueda alcanzar un determinado nivel de capacitación, a su vez se tratará de lograr un desarrollo sostenible, es decir conseguir la satisfacción de necesidades de distinta índole en la actualidad, pero sin poner en riesgo el bienestar de las generaciones futuras.

Metodología

Para actualizar el PEA, se propuso realizar el proceso en dos etapas bien marcadas.

  • En la etapa 1, la construcción participativa del Plan Estratégico Apícola 2030 es considerada la oportunidad de reflexionar sobre donde está posicionado el sector y dónde pretende llegar al cabo del período establecido. Cuál es la visión y la misión que se propone, que problemas habrá que resolver, que oportunidades se abren al sector y sobre que pilares estratégicos se pretende trabajar para motorizar el plan.
  • En la etapa 2, y tomando la información generada en la etapa previa, se trabajará sobre objetivos y acciones, actores y articulaciones, instancias de participación, cronograma y sobre cuál será la contribución de cada uno de los actores del sector para alcanzar las metas propuestas.

Situación actual del sector

Los principales problemas que tiene en la actualidad el sector apícola, según los talleres y las consultas on-line, son: Rentabilidad, Disminución de la flora apícola, Intensificación de la producción agropecuaria, Falta de desarrollo del mercado interno, Cambio climático, Efecto causado por fitosanitarios en la salud de las abejas, Dificultad para lograr diferenciación de mieles y en consecuencia un precio mejor, Problemas sanitarios y mortandad de colmenas.

Además, surgieron en el último tiempo nuevos problemas, los cuales se enumeran a continuación:

  • Falta de coordinación entre lo público y lo privado y ausencia de políticas estatales de apoyo a la actividad.
  • Poca transparencia en el mercado, con falta de controles y mucha informalidad del sector.
  • Poco recambio generacional de apicultores.
  • Falta de financiamiento acorde a las condiciones del sector.
  • Falta de desarrollo del mercado interno.
  • Falta de capacitación.
  • Falta de diversificación de los productos de la colmena y con valor agregado.
  • La apicultura no es reconocida como herramienta de desarrollo.
  • Falta de organización de los apicultores.
  • Falta de valoración del servicio ambiental.
  • Altos costos de producción y logística.
  • Falta de salas de extracción.
  • Falta de campos para apicultura.
  • Robo de colmenas.

Expectativas

Dentro de las expectativas de cosas a revertir para lograr un mejor desarrollo de la apicultura aparecen las siguientes cuestiones.

  • Acompañamiento del Estado: Esto incluye la agilización de trámites, implementación de políticas públicas permanentes que favorezcan al desarrollo del sector.
  • Potencial desarrollo del mercado interno: Aquí aparece una tendencia cada vez mayor al consumo de productos naturales, el control de mieles adulteradas, la incorporación de la miel en la cadena alimenticia y la comercialización vinculada al turismo, entre otras cuestiones.
  • Promoción Nacional: Reconocimiento de la calidad de nuestra producción, incorporando además la miel en instituciones educativas.
  • Mejorar la organización de productores, logrando entidades más fuertes.
  • Participación del sector en la toma de decisiones del sector agropecuario
  • Apiterapia formalizada.

Por otra parte, se destaca la posibilidad de lograr mayores oportunidades en el plano internacional mediante la llegada a nuevos nichos comerciales, la promoción en diferentes ferias apícolas realizadas en distintas partes del mundo y el fortalecimiento del sello de alimentos argentinos para productos apícolas.

Además, se plantea lograr más fluidez en la exportación de material vivo, como así también de miel fraccionada y más aun aprovechando los beneficios que por estos días aportan las nuevas tecnologías.

Para ir cerrando vale remarcar que la visión de cara al futuro tiene varios objetivos bien marcados, entre los cuales se pueden destacar:

  • Argentina será un proveedor de productos y servicios altamente competitivos, con un fuerte compromiso de los eslabones de la cadena asegurando calidad e inocuidad.
  • Diversificar la cadena agroindustrial aumentando la oferta de productos naturales.
  • Fomentar la articulación y participación de las instituciones públicas y privadas jerarquizando el rol de cada actor de la cadena apícola.
  • Promover un marco regulatorio de la trashumancia.
  • Fortalecer la institucionalidad en todos sus planos.
  • Promover la investigación en pos del desarrollo apícola.
  • Promover la implantación de especies vegetales de interés apícola.
  • Contribuir al desarrollo del mercado interno.

Vale destacar que una vez aprobado el documento, aquí resumido, los próximos pasos implicarán poner en marcha la etapa 2 del proceso, es decir la ejecución del Plan en la dirección de la visión compartida. Para los cual se deberá definir la estructura de gestión más adecuada y a partir de allí elaborar los proyectos que apunten a resolver los problemas y aprovechar las oportunidades priorizadas, manteniendo el enfoque participativo. En este sentido, se definirán objetivos, actividades, actores, cronogramas, articulaciones necesarias.