Perspectivas climáticas Noviembre/Diciembre

Las precipitaciones previstas durante la temporada
2014/2015 serán mucho más regulares que las que deberíamos esperar en un episodio de “El Niño”, ya que estarán mejor distribuidas que en dicho caso.
Entre las principales diferencias, merece destacarse que se prevén lluvias abundantes en Bolivia, el oeste del
Paraguay, el Noroeste Argentino y el oeste de la Región del Chaco.
No obstante, también debe mencionarse que paralelamente se prevé un atraso en el inicio de la estación de lluvias en el centro y el norte del área agrícola de Brasil, lo cual constituye un rasgo usual en los episodios de “El Niño”.

Noviembre
Las precipitaciones irán de abundantes a muy abundantes, aunque muy irregulares en la mayor parte del área agrícola de nuestro país y una buena porción del territorio uruguayo.
Se alternarán lapsos secos y calurosos, con intensas rachas con tormentas, con aguaceros torrenciales, granizo y vientos.
Sólo el oeste del NOA, el oeste y el centro de Cuyo y el oeste y el extremo sur de la Región Pampeana recibirán precipitaciones que serán entre moderadas a escasas.
Las temperaturas máximas se incrementarán considerablemente, tomando valores de corte estival en la mayor parte de Bolivia, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Sólo la costa atlántica bonaerense y el sur de Uruguay experimentarán registros térmicos moderados.
El riesgo de heladas desaparecerá de la mayor parte del área agrícola, salvo el Sudeste Bonaerense donde podrían registrarse eventos localizados durante la primera quincena del mes, siempre tomando como referencia datos presentados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Diciembre
Las precipitaciones serán abundantes en el NOA, la región del Chaco, la Mesopotamia, la mayor parte de la Región Pampeana y Uruguay, siendo acompañadas por una alternancia entre lapsos secos y calurosos e intensas rachas con tormentas, cargadas de aguaceros torrenciales, granizo y vientos moderados a fuertes.
Contrariamente, Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana registrarán precipitaciones moderadas a escasas.
El riesgo de heladas desaparecerá totalmente, mientras que las temperaturas máximas serán elevadas en la mayor del área agrícola, salvo el Litoral Atlántico.