Una normativa que no se puede aplicar

Desde SENASA impulsaron el control obligatorio de Varroa y al respecto la resolución, entre otras cuestiones, detalla:

-Los productores apícolas de todo el territorio nacional deben controlar la varroosis en las colmenas de su propiedad o tenencia, siendo obligatoria la aplicación de estrategias que aseguren el control de la enfermedad y la inocuidad de los productos de las colmenas.

– El control químico se realizará exclusivamente con productos veterinarios para la apicultura que hayan obtenido la autorización de uso y comercialización en el país por parte del SENASA.

– La realización de monitoreos a lo largo del ciclo productivo se constituirá en la herramienta válida para determinar el nivel de infestación y la aplicación de los tratamientos adecuados que garanticen el control.

-El detalle de los monitoreos realizados, de los productos aplicados y de la estrategia utilizada, debe asentarse en un registro de Control de la Varroosis.

– Los productores apícolas deben conservar los marbetes, rótulos y/o los envases de los productos veterinarios apícolas, y de los tratamientos acaricidas aplicados en sus colmenas, en donde conste: laboratorio, lote, año de elaboración y fecha de vencimiento, durante un período de dos años.

– Los formularios completados y los envases y/o rótulos de los productos veterinarios apícolas aplicados en los tratamientos acaricidas, deben ser conservados por los productores y estar a disposición de la autoridad sanitaria o de quien delegue, en el momento y en la forma en que se soliciten, a los fines de auditar el cumplimiento de lo dispuesto en la presente norma.

Cabe mencionar que sobre el final se advierte que habrá sanciones para quien no cumpla con esta normativa y se insta a los gobiernos locales y provinciales a participar del proyecto.

Contradicciones

 Aprovechando el evento el Técnico Apícola de SENASA, Mauricio Rabinovich Brindó una charla con precisiones sobre el plan, fundamentado (según sus propias palabras) en las encuestas realizadas entre 2013 y 2014. Sin embargo, apenas 388 apicultores respondieron, sobre un total (según datos de SENASA) de 24 mil productores en todo el país. El 64 por ciento de las respuestas pertenecen a integrantes de distintos grupos de cambio rural y un dato no menos importante es que apenas dos personas entre quienes colmaban la carpa de la Expo habían respondido a le encuesta. Frente a esta realidad y cuestionamientos, el funcionario manifestó que los datos de la encuesta no servían para reflejar la realidad del sector, ya que tampoco tenían datos de todas las provincias y de algunas había apenas una o dos respuestas. Sin dudas, a nuestro entender, la muestra es muy poco representativa (1,6 por ciento del universo total de apicultores). En consecuencia se informó que se llevarán adelante nuevamente las encuestas tras finalizar la invernada. Serán bianuales y pensarán estrategias para llegar al mayor número de productores posibles. En principio (y respondiendo a consultas de los presentes) Rabinovich señaló que las provincias serían las encargadas de ejecutar el plan y su correspondiente financiamiento. Todo esto a futuro, y tras resolver el vínculo con las provincias, por lo cual expresó textualmente “hoy la norma no se puede aplicar”.

4 pensamientos sobre “Una normativa que no se puede aplicar

  1. Los productos aprobados por Senasa no garantizan nada, no se si los prueban, yo trate las varroas dos años con medicamentos de laboratorio SW y de 340 colmenas me quedaron 42 quien se hace responsable «nadie».

  2. La normativa no se puede aplicar, esta muy mal encarada, tenemos 70 al 80 % de apicultores que usan productos caseros , y las provincias jamas se ocuparon de los apicultores no estan preparadas ni les interesa, los monitoreos lo hacen muy pocos apis , tiene que fracasar como la idea de los planes sanitarios por regiones que ninguna provincia implemento , los controles con la utilización de inspectores sanitarios seria lo mas conveniente con un control o modalidad de trabajo que los relacione mas con el senasa y se evite que circulen colmenas sin revisar.

  3. La CONASA debería implementar una encuesta para todas las cooperativas , para ver si estarían de acuerdo en que la plata de retenciones a la miel exportada que el gobierno devuelve y va a diferentes proyectos a asociaciones y cooperativas con personería jurídica ,( que nunca se supo donde llega y se encuentra manejado por cada provincia) se dirija a un plan sanitario nacional que cada cooperativa entregue un listado de la cantidad de colmenas de su región y haci en todo el país y ese dinero sea exclusivamente para los medicamentos. ( entregando solo las dosis x colmenas , nada de dinero) este subsidiado un tratamiento obligatorio por año , de esta manera los responsables de cada región , partido o provincia sea los que controlen el uso en tiempo y forma , que las dosis vayan directamente a las cooperativas donde serán retiradas por cada apicultor trashumante o fijista , con su correspondiente RENAPA y su RENSPA todos se anotarían para no quedar fuera del beneficio este plan sanitario seria mas provechoso que cualquier exigencia

  4. no cabe dudas que si el plan sanitario no tiene un seguimiento por inspectores que monitoreen dicha implementacion ,no dara resultados .,si tomamos como referencia el plan contra aftosa del senasa tenemos la muestra de que es posible un plan nacional contra varroasis ,solo que se deberia declarar todas las colmenas en produccion ,lamentablemente la mayoria de los apicultores todavia no entienden que los unicos favorecidos serian ellos mismos .el estado deberia crear un plan de concientizacion al respecto .,

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