Uruguay atravesado por una profunda crisis

Los apicultores se dieron cita en Paysandú para analizar el difícil momento. Críticas al gobierno.

A mediados de Julio, más de 200 apicultores de todo el país se dieron cita en Paysandú, en las instalaciones de la Casa de la Cultura, para analizar la difícil situación que azota al sector debido a una serie de factores, que van desde lo productivo hasta la problemática de la comercialización y posterior colocación en el exterior de la miel uruguaya. “Estamos trancados por distintos factores y con precios absolutamente ridículos. Por ende, enfrentamos una situación de las más críticas en 15 a 20 años, en donde no se daba una coyuntura tan particular y de crisis para la apicultura uruguaya”, destacó al respecto el productor Santiago Schneider.
En el encuentro, al que asistieron grupos apícolas de todo el país, se trataron puntos como microfinanzas, warrants, fondo de resiliencia y se discutió sobre la problemática comercial del sector.

Dificultades

Schneider, recordó que en la primavera se enfrentó “una dificultad muy grande en lo productivo, que medianamente se paleó en verano, cuando algunos apicultores lograban acopiar cierta producción. Posteriormente, llegamos a la época de la forestación, que se ha vuelto una de las etapas más productivas, y nos encontramos ahí con graves problemas para vender nuestra producción”.
Sostuvo que el mercado mundial “aparece totalmente deprimido y desinteresado de comprar los tambores uruguayos, determinando que en el país hay muchos apicultores con una gran cantidad de los mismos en sus galpones. Lo que compraron una o dos empresas en el país, tampoco los pudieron vender, por lo que tienen tambores sin colocar en el exterior, sin vislumbrarse la posibilidad de un mercado ágil y con una incertidumbre muy grande”.
China ha volcado al mercado internacional “más de 100.000 toneladas de un producto que no es inocuo y sabemos que tiene un componente de jarabe de arroz, con lo que hacen una mezcla que no es fácil de detectar. Por ende, toda esa miel, que corresponde a toda la producción de Argentina y quizás la de Brasil, ocupa un espacio en el mercado mundial, en detrimento de nuestras posibilidades”.

Glifosato

Otro de los temas de preocupación en la apicultura es la aparición de trazas de glifosato, que “nos impide ingresar a un mercado europeo muy exigente al respecto. Alemania, que es un comprador histórico de nuestros productos, puso muy bajo los parámetros e imposibles de cumplir para la producción actual”.
Recientemente la Sociedad Apícola Uruguaya remitió una carta a Enzo Benech, Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, en la que entre otros aspectos le expresa que, como se le informó a Julio Pintos (Presidente de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola), «nuestra gremial está en total desacuerdo con quienes afirman dentro de nuestro país que las mieles uruguayas están envenenadas. Esto es una falsedad. Sí afirmamos que un porcentaje muy alto de las mieles producidas en diferentes regiones del país tienen elevado contenido de glifosato».
Se precisa, al respecto, que si bien hay mieles en este momento que no presentan residuos detectables de glifosato o que están por debajo de 50 ppb, «perdimos la oportunidad de comercializarla, así fuera a un bajo precio».
La Sociedad insiste, al respecto, sobre la necesidad de tender a un modelo agroproductivo que no dañe a las abejas, que no genere residuos que impidan la comercialización de la miel y que la miel conserve su prestigio, ganado a lo largo de cientos de años, de alimento inocuo para la salud humana.
Además, según declaraciones de la Sociedad ante la prensa, desde el Gobierno les pidieron que no hablen del tema porque sería reconocer que existe el problema y esto causaría mayor repercusión a nivel internacional lo cual sería contra producente.